La visión paradigmática
cientificista o positivista no permite la conmensurabilidad, la comunicación
entre paradigmas, es decir, los paradigmas deben estar lo suficiente
diferenciados como para ser inconmensurables entre sí. Las creencias y las
reglas de acción que justifican la verdad y el conocimiento, son tan
diferentes, que a pesar de que creamos que seguimos los mismos procedimientos,
perseguimos fines antitéticos.
El paradigma positivista
lógico concebía la filosofía de la ciencia de ahí el nombre de
metaparadigmática. Define como metaparadigma de las ciencias (El conocimiento
legítimo) a la misma. La filosofía de la ciencia del positivismo lógico,
estudia las teorías científicas; conjuntos consistentes de proposiciones; y las
reglas de inferencia determinadas por una lógica deductiva. El paradigma
Postpositivista de Popper mantiene el rigor de la lógica deductiva por medio de
su falsaccionismo, pero debilita el realismo por medio de su racionalismo
crítico; mientras que el paradigma de Carrap trata de construir una lógica
inductiva basada en el cálculo de probabilidades. Ambos son criticados por Kuhn
en 1962, estableciendo su famosa tesis de la inconmensurabilidad paradigmática, es decir, que teorías
científicas pertenecientes a diferentes paradigmas no pueden ser comparadas objetivamente.
Kuhn trata de resolver el problema invocando la segunda concepción de
paradigma, el paradigma sociológico, según Masterman. Kuhn incorpora la
dimensión social del grupo científico. Es decir, trata de resolver el problema
surgido dentro del paradigma.
Los paradigmas son por lo
tanto, un marco o perspectiva bajo la cual se analiza los problemas y se trata
de resolverlos. Ejm. El movimiento aparentemente irregular de los planetas en
el cielo es un problema concreto. Podemos verlo a la luz de paradigma que
ofrece la teoría geocéntrica de Aristóteles, según el cual el movimiento de los
planetas es absolutamente circular. En éste caso por lo tanto la labor del
científico será mostrar que la irregularidad de los planetas no es tal, aclarar
a qué se debe dicha apariencia, pero podríamos verlo también partiendo del
paradigma de la teoría heliocéntrica.
La observación y la
experiencia pueden y deben limitar drásticamente la gama de las creencias
científicas admisibles o de lo contrario no habrá ciencia. Pero, por sí solas,
no pueden determinar un cuerpo particular de tales creencias. Un elemento
aparentemente arbitrario, compuesto de invidentes personales e históricos, es
siempre uno de los ingredientes de formación de la creencia sostenidas por una
comunidad científica dada en un momento determinado.
La más alta cuota del
positivismo está planteada en la posición de Comte y se desarrolla mediante dos
líneas de pensamiento; primero que la sociedad evoluciona desde la posición
teológica a la metafísica hasta llegar al positivismo. En este sentido, el
conocimiento está basado en la ciencia en los métodos científicos. La segunda
línea de pensamiento está referido a la jerarquía de las ciencias que según su
emerger histórico corresponden en este orden: Matemáticas, astronómicas y físicas
y en último lugar la sociología. Apoyadas en estos planteamientos, las ideas
positivistas se desarrollan de manera relevante en el siglo XIX desde una
perspectiva de cuantificación. Más adelante el pensamiento Durkheim declara a
los elementos o factores sociales como cosas y con esto se requiere establecer
que el objeto de estudio de las ciencias sociales puede ser tratado de la misma
forma como lo hacen las ciencias físicas. El conocedor y lo conocido y por
conocer se pueden separar y los científicos sociales adoptan el rol de
observador independientemente de la existencia de la realidad. Por otra parte,
el pensamiento de la escuela positivista lleva a concebir la investigación
social como una actividad neutral en relación a valores.
Muchos cambios están ocurriendo a nivel mundial exigiendo una nueva postura por parte de las organizaciones, con el objetivo de reforzar continuamente las culturas de mejoras, que permitan cambiar las actuales formas de intervención. Es por ello que la gestión de cambio, agentes de cambio, intervención para el cambio, asumen un protagonismo positivo para alcanzar el éxito en las organizaciones de la salud. Por tal razón para llevar adelante este proceso, debe tomarse en cuenta las cualidades a través de la observación como son: características comunes, comportamiento y cómo interactúan entre sí todas las personas. Así mismo sus creencias, valores, motivaciones, perspectivas y cómo estos pueden variar en diferentes momentos y circunstancia, contribuyendo al avance sin mayores dificultades.
ResponderBorrarPor tal razón el desarrollo de esta investigación, es proponer estrategias del Programa Neurolingüística aplicadas al personal de enfermería en gestión de cambio, con el objetivo de implementar herramientas que motiven a ejecutar con efectividad las actividades. En este mismo contexto la reorientación de sus objetivos, y de esta manera maximizar su desempeño y asegurar el mejoramiento continuo en un ambiente siempre cambiante.
Por todo lo antes expuesto el desarrollo de este trabajo esta basado en un paradigma de enfoque cualitativo Pos-Positivista, el cual expresa Kolakowski (1988); el positivismo es un conjunto de reglamentaciones que rigen el saber humano y que tiende a reservar el nombre de “ciencia” a las operaciones observables en la evolución de las ciencias modernas de la naturaleza. Durante su historia, dice este autor, el positivismo ha dirigido en particular sus críticas contra los desarrollos metafísicos de toda clase, por tanto, contra la reflexión que no puede fundar enteramente sus resultados sobre datos empíricos, o que formula sus juicios de modo que los datos empíricos no puedan nunca refutarlos.
LISBETH COLON
6.278.425